Jalohuín :P
Valdivia vivió haloween made in Chile, su jalohuín. Somos copiones de todo, pero acá se le da su toque chilensis. Las mamás de algunas villas o calles se organizan para elaborar tarjetas que son entregadas por los propios niños a todos los vecinos con el recordatorio que pasarán a buscar dulces. También preparan los disfraces. El día señalado pasan puerta por puerta con la famosa frasecita, pero no hay represalias si no hay dulces. Los niños se conforman con el NO y se van. hay otros niños, un poco más grandes, eso sí, que tocaron la puerta de una señora y cuchillo en mano la asaltaron. ¡De miedo! ¿Verdad?
Los jóvenes acostumbraban hacer su gran fiesta de jalohuín en la Universidad hasta que asesinaron a una bella chica brutalmente, la poderosa mezcla de alcohol, drogas y una personalidad esquizo, terminó con su vida y la ilusión de sus padres.
Algo positivo se les ocurrió en la Parroquía de Paillaco: "Celebración de la fiesta de luz" que consistió en el desfile de carros alegóricos iluminados y la gente con disfraces todo relacionado con los misterios luminosos del santo Rosario, con un riconcito dedicado al Padre Hurtado, perdón a San Alberto Hurtado. Mis felicitaciones al párroco, sacerdote mexicano por motivar a su comunidad para cambiar el sentido de esta fecha más acorde con nuestras tradiciones.
Leyendo el blog de Carol, llegué a este artículo: Cuanto más miedo a la muerte menos respeto a la vida
6 Comments:
uno se da cuenta en estas pseudo-fiestas de las diferencias sociales, otros les llaman clases, yo no se. La cosa, es que vivo en un barrio relativamente tranquilo, los niñitos de ahi tienden a ser rubios(yo tengo el pelo negro), y salían con sus mega-disfraces a pedir dulces, mas tarde, casi de noche otros niños con sólo una máscara y con una boquita que da miedo salían a pedir dulces... no se. no me tinca el tricky tricky hallowen!
Definitivamente es nuestro jalogüin chilensis. Igual los chiquititos lo pasan bien, dulces gratis!, es como un sueño.
Antes no lo veía de esa forma, hasta que le tocó salir a mi sobrinito de 4 años, y verlo llegar feliz con su botín de caramelos es impagable.
a mi me encanta haloween, lo paso divino con mis nietas. mucha alaraca lilita!
Puede que sea un tipo grave, pero no puedo quedarme sólo en la forma, o sea chicos contentos con sus dulces (que de paso son bastante dañinos) sino támbién con el fondo de la cosa. Y este no me gusta nada. ( y no es que tenga mucho fondo, la verdad)
Saludos.
bueno no creo que pegue mucho la famosa fiesta de la luz es mas ñoño ^^
saluos
Falta que se nos ocurra celebrar el día de acción de gracias... jajaja.
Si en un año más se nos ocurre celebrar el 4 de julio, apreto raja del paía (aunque igual, debo reconocer que no me desagrada el hecho de sentirme un poquito gringo en Halloween, jeje).
Un besito, cuídate.
Atte.
Don Clavito
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