Código Etico para Políticos

1. Contempla tu posición de gobierno como un voto de confianza y una misión "sagrada". Es mejor perder el puesto o renunciar a él que perder la integridad subordinando los deberes de la gobernación a consideraciones personales.

2. Por listo que seas y preparado que estés, las tareas de gobierno requieren mucho más. Dedica tu esfuerzo al aprendizaje y la reflexión, y rodéate de asesores altamente calificados a los que animarás a luchar junto a ti.

3. Una de tus principales misiones será la de servir de educador de lo público, prestando especial atención a la adopción de puntos de vista más glogales y de largo alcance. Di la verdad aunque a tus seguidores y electores no les guste oírlo.

4. Tu vida privada debe servir de ejemplo. Refrena los apetitos sexuales y financieros.

5. Expón públicamente toda la información que pueda ser relevante para tu actuación, incluida la edad, salud, ingresos y problemas personales concretos. Y renuncia cuando no sientas que estás a la altura o los médicos te digan que empiezas a perder facultades.

6. Rechaza prebendas o ingresos, directos o indirectos, a no ser aquellos que te correspondan por el estricto cumplimiento de tu cargo. Tras el retiro, evita los ingresos importantes por actividades relacionadas con tu posición anterior y declara públicamente cualquier ganancia.

7. Considera que la transferencia de poderes a tus sucesores es uno de tus principales cometidos. Y ayuda a tu sucesor mientras dura el proceso de traspaso, aunque se trate de tu peor enemigo político.

8. Toma nota de las decisiones y actividades importantes, tanto para poder rendir cuentas y asumir responsabilidades como para poder escribir más adelante memorias que tengan valor histórico y den lecciones de experiencia.


Yehezkel Dror.