Misión Diocesana de Valdivia 2006

En Valdivia estamos viviendo la misión diocesana 2006 cuyo lema es "jesucristo, nuestra esperanza" y tiene como objetivo llevar el anuncio de Jesucristo a los distintos ambientes donde se desenvuelve la vida y ofrecer un itinerario catecumenal de iniciación a la vida cristiana.
La misión estuvo precedida, durante los meses de enero y febrero, por pequeñas misiones por sectores; y marzo y abril por cursos de formación para misioneros. El 29 de abril tuvo lugar el envío misionero de más de 300 agentes en una ceremonia presidida por Mons. Ignacio Ducasse Medina, Obispo de Valdivia( ceremonia en la que participé como futura misionera junto a mi colega Magali Chocano), quien instó a los misioneros a vivir este tiempo con nuevos métodos, nuevas expresiones y nuevo ardor. La actividad propiamente misionera se extenderá hasta el mes de octubre y en noviembre está previsto un gran encuentro de final de la misión.
la misión 2006 es una ‘misión ambiental’, es decir, se desarrolla en los lugares de trabajo y participación social y cívica, como son los colegios e institutos, oficinas públicas y privadas, comercio, instituciones públicas y de servicios, hospitales, en organizaciones sociales. Es así como ya hemos instalado la misión en escuelas, en la municipalidad, en el hospital, en financieras. En mi liceo el grupo es pequeño; comenzamos 4 y ya somos 7 compañero/as de trabajo que nos quedamos, después de la jornada alrededor de una hora y media, una vez a la semana. igual estamos satisfechos con el número porque nos ha permitido compartir en otra dimensión, profundizando relaciones, conociéndonos un poco más.
La misión consiste en ofrecer un itinerario catecumenal de iniciación a la vida cristiana que se desarrolla en siete momentos o etapas en el mismo ambiente de trabajo donde se ha decidido misionar. La idea o el objetivo es despertar en muchos una vivencia más decidida de una fe que tal vez ha estado adormecida y que necesita ser revitalizada por medio de un encuentro personal y comunitario con Jesucristo, que inaugure el camino de la conversión permanente; para otros es una instancia para seguir profundizando en la fe ya practicada y descubrir su necesaria vinculación con una participación en los sacramentos y en la vida de la Iglesia; finalmente, para otros constituirá un primer llamado a la experiencia religiosa y cristiana, es decir, para aquellos que se consideran en los extramuros de la Iglesia.

Un saludo en Cristo.