Cumpliendo mi palabra, si no SinRetorno me dará cadena perpetua
Señor Sin Retorno.
Su Merced
Dejaré que el mismo le responda:
Siempre en contacto con Dios
Reflexiones personales, noviembre 1947
El gran apóstol no es el activista, sino el que guarda en todo momento su vida bajo el impulso divino. Cada una de nuestras acciones tiene un momento divino, una duración divina, una intensidad divina, etapas divinas, término divino. Dios comienza, Dios acompaña, Dios termina. Nuestra obra cuando es perfecta, es a la vez toda suya y toda mía. Si

... Entra en el plan de Dios ser estrujados...La caridad nos urge de tal manera que no podemos rechazar el trabajo: consolar un triste, ayudar a un pobre, un enfermo que visitar, un favor que agradecer, una conferencia que dar; dar un aviso, hacer una diligencia, escribir un artículo, organizar una obra; y todo eso añadido a los deberes cotidianos. Si alguien ha comenzado a vivir para Dios en abnegación y amor a los demás, toas las miserias se darán cita en su puerta. Si alguien ha tenido éxito en el apostolado, las ocasiones de apostolado se multiplicarán para él... Así nuestra vida y el celo apostólico nos echan a una marcha acelerada que nos desgasta, sobre todo porque no nos da tiempo para reparar nuestras fuerzas físicas o espirituales... y un día llega que la máquina se rompe. Y donde nosotros nos creíamos indispensables, ¡¡se pone otro en nuestro lugar!!
... Después de la acción hay que volver continuamente a la oración, para encontrarse a sí mismo y encontrar a Dios... para desplegar las velas según el soplo del Espíritu. Nuestros planes de apostolado necesitan control, y tanto mayor mientras somos más generosos. ¡Cuántas veces queremos abrazae demasiado!, ¡ Más de lo que pueden contener nuestros brazos! ...
Testimonio de P. Oscar Contreras, s.j.
Llegaba después de medianoche, muy cansado, de sus salidas recogiendo niños vagos, para dejarlos bien instalados en el Hogar de Cristo. Luego, después de pasar un largo rato en la capilla, en fervorosa oración, se retiraba a descansar, para levantarse muy temprano. frecuentemente sucedía que pocas horas después de acostarse, lo llamaban por teléfono para atender algún enfermo grave. Nunca permitió que otro fuera en su lugar, sino que se levantaba y salía sin demora.
Un hermoso y muy buen artículo de Julio: El sentido de la vida